Para tener un buen rendimiento en los entrenos de CrossFit es necesario disponer de la suficiente energía pero sin sentirse pesado. Por lo tanto, se requieren comidas ligeras pero de gran calidad alimentaria para que los músculos respondan correctamente.
Un CrossFitter que cuide su alimentación necesitará consumir diferentes cosas durante el día dependiendo su rutina de entrenamiento sin dejar de lado las proteínas, glúcidos, carbohidratos y lípidos. Una buena alimentación es la base de una buena práctica deportiva.
Un snack ideal para el pre-entreno de CrossFit tiene que tener el azúcar necesario para que los músculos obtengan suficiente glucógeno. Esto se puede conseguir a base de un aperitivo con carbohidratos. Unos buenos alimentos para antes de entrenar pueden ser: fruta, batido energético casero, yogur desnatado, una taza de café, una barrita de proteínas o una bebida energética. Es importante consumirlo aproximadamente una hora antes de entrenar para no sentirse pesado.
Durante el ejercicio de CrossFit, lo más importante es estar bien hidratado a base de agua o bebidas isotónicas. Las bebidas isotónicas energéticas aportan carbohidratos de rápida asimilación lo que las hace óptimas para este momento. En caso de necesidad, se puede recurrir a un gel energético en una pausa del entreno.
Los glúcidos o carbohidratos, han de ser consumidos al salir del box. Justo después del ejercicio se tomarán los azúcares rápidos como los zumos de fruta, azúcar, miel, fruta, arroz blanco, productos elaborados con harina blanca… y entre 1 o 2 horas después del entrenamiento los azúcares lentos, como pueden ser, las verduras, cereales integrales o las legumbres. Las proteínas, han de ser suficientes cada día, ya que son muy importantes para la musculación, pero los días de entrenamiento, las que hay que consumir son las proteínas magras. En cuanto a lípidos o grasas, hay que evitar consumirlos los días de entrenamiento para no caer en una sobre carga de energía.